Una de las cualidades esenciales de todos los educadores es la habilidad para seleccionar recursos fiables que resulten eficaces y adecuados para diferentes contextos de aprendizaje, metas, enfoques pedagógicos y grupos de estudiantes específicos.
A menudo, las universidades ofrecen a los estudiantes y educadores recursos digitales, pero en ciertas situaciones puede ser más adecuado salirse de los límites institucionales para experimentar con nuevas prácticas educativas, ayudar a los estudiantes a desarrollar competencias que les harán falta en un futuro o comprometerse con colectivos más amplios. En este sentido, es fundamental que los educadores comprendan y sean capaces de tomar decisiones basándose en las posibles restricciones, tanto las relativas a la utilización o reutilización de los recursos digitales (por ejemplo, derechos de autor, tipos de archivo, requisitos técnicos o de accesibilidad) como las asociadas con implicaciones sociales, económicas y éticas conexión que conlleva utilizar un recurso específico.
La posibilidad de adaptar los recursos digitales existentes proporciona un mecanismo que permite a los docentes y a los estudiantes diseñar roles interactivos como participantes activos en los procesos educativos y, de este modo, aprender con la práctica y no solo mediante la lectura y la absorción pasiva.
Las licencias abiertas que fomentan la reutilización y adaptación de recursos digitales pueden aportar mucho a la hora de crear ambientes de aprendizaje más eficaces. En lugar de pensar en los términos «abierto» y «cerrado» como conceptos excluyentes, resulta más apropiado verlos como los dos extremos de una línea continua, en la que los recursos pueden ser más o menos abiertos en función de los derechos reservados por sus autores, así como en función de las decisiones técnicas y de diseño que hayan tomado.
Por último, señalamos dos competencias importantes: por un lado, la capacidad de organizar recursos digitales para que los estudiantes y otras personas, en un contexto educativo, puedan disponer de ellos de forma gratuita y sin restricciones; y, por otro lado, la capacidad de elegir los mejores canales de difusión para compartir de forma eficaz sus recursos, respetando los términos de licencia y otros derechos protegidos.